La Torrecilla

Se encuentra sobre un pequeño altozano al que se llega por un desvío a la derecha que parte de la carretera de Ahíllas, a poco más de 1 km. de la población de Chelva. Es visible desde la mayor parte de la población.

Ha sido sometida a una dura reconstrucción que roza el despropósito y que provocó duras polémicas entre los vecinos. Los escasos elementos originales han sido recubiertos, quedando ocultos.

 

 

Más que restaurar la torre, lo que se ha hecho es reconstruirla.

Paredes del interior de la torre.

La torre antes de su restauración. Imagen extraída de la web: “historiarrinconados.blogspot.com”.

Única bóveda conservada en el interior.

Torre atalaya de planta rectangular, con unas medidas de 9,5 m de largo y 8 m de ancho. En su interior quedan ruinas de varios muros y habitaciones, entre los que destaca un arco de medio punto parcialmente colmatado. También existe una habitación cubierta por una bóveda apuntada en buen estado. Presenta grandes restos de un recinto poligonal que la rodeaba, posiblemente de época carlista.

Dos imágenes del recinto previo de la torre, actualmente en excavación.

Torre de origen islámico construida sobre un asentamiento ibérico, denominado “Chércol” por los romanos. Estuvo relacionada espacialmente en cuanto a control del territorio, con los castillos de las localidades vecinas de Domeño y Alpuente, a través del mirador del Pico del Remedio y la Torre Castro de Calles, todos ellos elementos claves de la dominación cristiana. También fue un importante bastión de las tropas carlistas del general Cabrera, quien ordenó su refortificación y su defensa hasta que fue tomada por las fuerzas isabelinas en el transcurso del Sitio de Chelva de 1839. La utilización en este asedio del fuego artillero hizo que la torre quedara muy deteriorada, manteniéndose en ruinas hasta que en fecha reciente ha sido reconstruída.