Iglesia del Sagrario. En su patio se encuentra “el Rollo de la Justicia”, donde se impartía la ley en la época medieval.
La podemos encontrar en el interior del casco urbano, como no podía ser de otra manera, siendo su estado general, muy bueno.
Se trata de una iglesia normal y corriente, de estilo renacentista, en la que destaca su gran torre campanario, el porche cubierto y, sobre todo su interesantísimo artesonado, con una excelente conservación de sus pinturas.
Pero lo que nos interesa a nosotros especialmente es la existencia de diez aspilleras repartidas en sus muros. En algún momento de la historia, quizá Guerra de la Independencia o guerras carlistas, este templo se convirtió en un robusto fortín.
Cuatro aspilleras, una cegada, en el muro Este.
El origen de Las Majadas es incierto, pero cuando Alfonso VIII conquistó Cuenca, los pueblos de alrededor ya estaban ocupados por tropas cristianas. Cuenta la tradición que el pueblo había sido formado por pastores de Poyatos mediante cabañas en el Pozo de las Ánimas. En el siglo XII ejercía el señorío la familia Jaraba, ligada a la conquista de Cuenca. En 1390 la señora de la villa era Elvira López, viuda de Ruy Díaz de Huérmeces.
El resto de aspilleras las podemos encontrar repartidas en el muro septentrional, tanto cerca del alero como a nivel de la calle.