Fortín de Canfalí

Punta de Canfalí. Gran roca que, a modo de península, se levanta en medio de la bahía dividiéndola en las dos playas famosas: la de Levante y la de Poniente.

 

Dibujo antiguo en que se muestra el fortín. Se aprecian los dos baluartes en el frente de tierra y lo pequeña que debió ser entonces la población de Benidorm, lugar escasamente poblado.

En el mismo lugar que el antiguo castillo, pues se levantó sobre sus restos, reaprovechando sus materiales.

Prácticamente desaparecido, sus restos son apenas visibles entre las construcciones modernas de la zona.

Fortaleza abaluartada preparada para la artillería. Debió contar con todos los elementos y defensas propias de esta función, baluartes, cañoneras, casamatas, bóvedas a prueba de bomba, fosos, etc. Pero todo ello pasó a la historia porque nada es apreciable. Tan sólo queda un lienzo de mampostería en su parte Oeste, sobresaliendo entre las rocas.

Lienzo de mampostería, en el Balcón del Mediterráneo.

 

 

Muros de mampostería que, posiblemente, pertenecían al fortín. Están situados sobre la cala del Mal Pas.

El fortín de Canfalí era una pequeña fortaleza defensiva construida en el siglo XVI por el ingeniero italiano Antonelli, durante el virreinato de Vespasiano Gonzaga, cuyo objetivo era la defensa de la población frente a los ataques de piratas berberiscos. Fue destruido por la marina de Napoleón durante la Guerra de la Independencia. Posteriormente el castillo fue abandonado, quedando, posiblemente, en la actualidad sólo algunos restos de las murallas, que permanecen yaciendo sobre las rocas del mirador, conocido también como balcón del Mediterráneo. 

 

 

Conjunto de cuatro cañones ubicados en la explanada del mirador, antiguo patio del fortín. Deben ser originarios de él.