Sobre una ligera colina, 500 metros al Norte del pueblo. Se puede acceder incluso con vehículo pues actualmente acoge el Centro de Interpretación del río Gayá.
Construída en 1603, consta de una sola nave, con una espadaña y una sacristía adosada. Tuvo un ermitaño hasta principios del siglo XIX. El año 1835 fue desamortizada y, con ocasión de la primera guerra carlista, fue fortificada. En 1885 fue comprada por el fabricante de papel, José Pujadas. Y llegó al año 2015 en estado de completo abandono, cuando fue adquirida por el ayuntamiento.
De su pasado defensivo le han quedado siete aspilleras en sus muros y vestigios de alguna más, pues durante la última restauración se cegaron las de la pared occidental.
Detalle de las cuatro aspilleras que se abren en la fachada.