Castillo Viejo (Castell Vell)

Se encuentra a un kilómetro al Este del Castillo Nuevo, al otro lado del valle sobre una cresta rocosa perteneciente a la Sierra dels Castellans. Es claramente visible desde el Castillo Nuevo y desde todo el pueblo de Agost. No hay senderos pero su acceso no tiene complicaciones al ser una roca pelada, sin apenas vegetación.

Se encuentra en muy mal estado, conservándose escasos restos.

Vista anterior de la arruinada torre Norte.

Vista posterior de la misma torre.

Castillo montano de planta irregular. Debió ser de gran tamaño por el amplio espacio disponible en la cumbre del cerro, aunque los restos son muy escasos. Mide unos 115 m. de largo por 65 de ancho, cubriendo una superficie en torno a los 4.000 m2. Su fábrica de tapial se ha degradado durante siglos y se deshace con tan solo tocarla. Mantiene los basamentos de una torre trapezoidal de mampostería en el extremo Norte y restos de un aljibe en el extremo Sur con obra de tapial. En el interior del recinto aparecen abundantes fragmentos cerámicos por doquier. Mantiene contacto visual, además del Castell Nou, con el Castellet de la Murta, a corta distancia. Su dominio visual es enorme, incluso hasta el mar, por lo que debió relacionarse visualmente con numerosos castillos del entorno.

Exterior de los restos meridionales.

Construcciones interiores de la torre Sur, con restos de un aljibe que muestra el arranque de la bóveda todavía.

Aljibe.

Fue fortaleza de gran importancia levantada en los primeros años de la dominación árabe, mantenida por elevado número de tropas. Controlaba el camino de la sierra hacia la costa. Perteneció al reino autónomo de Teodomiro. Tras la reconquista castellana, los musulmanes se sublevaron haciéndose fuertes en este castillo. El rey Jaime II rindió la fortaleza para devolverla a manos castellanas. 

 

El monte del castillo visto desde el Sur. Es posible que en la colina anterior de la derecha existiera alguna defensa avanzada.