
Fachada principal del palacio, recayente a la plaza, con la gran portada y la torre muy transformada.
Está situado al Oeste del núcleo antiguo de la población de Buadella del Ampurdán, junto a la iglesia de Santa Cecilia. Actualmente es de propiedad particular y está muy transformado.
El edificio forma un gran conjunto gótico compuesto por tres cuerpos que, con un muro que los une, rodean un patio rectangular. En el muro que da a la plaza hay una portada de medio punto con grandes dovelas. A ambos lados del portal los lienzos de cantos rodados son originales del siglo XII. El resto de la edificación, pertenece a una reconstrucción hecha durante el siglo XV, como lo explica la inscripción gótica situada sobre la portada principal.
«BN DE VILAMARI ME FECIT / ANNO DNI M CCCC L 8».
Entrando en el patio se observa una larga escalera con sillares bien escuadrados, portadas de medio punto adoveladas y una ventana gótica. La antigua sala mayor se encuentra en el ala septentrional del edificio. Aún conserva sus grandes arcos torales apuntados construidos con dovelas bien cortadas, apoyados en los muros laterales de la estancia. En el ángulo Norte del palacio aparece una torre de planta rectangular, muy transformada. En el muro occidental del edificio se abren algunas aspilleras y una bella ventana geminada con los dinteles de arcos trilobulados, las impostas decoradas con rosetas y una fina columnita en medio con capitel decorado.
Parte posterior del castillo palacio.

La villa perteneció en origen al monasterio de San Martín de las Escaulas y, posteriormente al de San Pedro de Rodas. El año 1123 fue dado en feudo al conde de Ampurias por Ramón Berenguer III. Durante el siglo XIV eran señores los obispos de Gerona. En 1321 el castillo de Buadella lo poseían Pedro de Rocabertí y Ramón de Vilamarí. Los Vilamarí figuran como señores varones de Buadella hasta finales del siglo XV o comienzos del XVI. Durante el siglo XV se hicieron importantes obras de reforma en el castillo convirtiéndolo en un gran castillo-palacio gótico. En la portada principal se encuentra una inscripción grabada donde indica el año de construcción del castillo (1458). Seguramente esta fecha se refiere a las obras de transformación en palacio que llevaron a cabo los Vilamarí. En la segunda mitad del XVI era de los Albanell y, más tarde, fue propiedad de otras familias burguesas de Barcelona y Perpiñán. En el año 1785 lo compró Ignacio de Dou, barón de Palau-Surroca y de Calabuig. Durante el siglo XVIII el castillo fue administrado por la próspera familia Marcé.

Otro aspecto de la torre.