A unos ocho kilómetros al Norte del pueblo, sobre un monte desgajado de la Sierra del Boi, auténtico nido de águilas. Encontrarlo es bastante complicado. Partiendo de Vistabella hay que dirigirse al Pla, para tomar el caminillo asfaltado que nace a la derecha y que se dirige a la ermita de San Bartolomé. Se trata del camino viejo de Culla, el cual pasa a los pies del castillo y muy cerca de la ermita. Desde este pequeño templo parte un sendero por la izquierda que nos lleva hasta la fortaleza.
Muy mal estado. Apenas quedan restos.
Base del único cubo existente, situado en el extremo Norte, defendiendo el acceso desde el collado que lo separa de la sierra.
Castillo roquero de planta irregular con dos recintos bien diferenciados en cuanto a planta y nivel. Del recinto superior, ubicado en un escalón rocoso tan solo quedan montones de piedras alineados con cierta forma triangular. En el recinto inferior, mucho más grande queda un largo lienzo y la base de un cubo cuadrangular, todo de mampostería, en la zona septentrional. Fue castillo militar alejado de toda población, con posición de claro dominio del camino de Culla.
Justo al borde los grandes paredones verticales se encuentra este lienzo de tapial de mampostería que todavía conserva algunas de las agujas de madera que sujetaban los tableros utilizados para el encofrado. Como se aprecia en la fotografía inferior.