Situado sobre una colina al Oeste del casco urbano. Se accede fácilmente hasta sus restos entre las calles del pueblo.
Quedan pocos vestigios. Se cree que la mayoría de las casas de su alrededor están hechas con las piedras del castillo. Del castillo sólo queda en pie la esquina Noreste.

Interior y exterior de los muros del castillo.

Castillo montano de planta rectangular, bastante regular, según resultado de unas excavaciones realizadas en el año 2001. Tan solo ha quedado, a simple vista, una de sus esquinas. En concreto, son dos tramos de muro dispuestos formando un ángulo recto. El muro de mediodía presenta unos cinco metros de largo por tres de altura aproximadamente, mientras que el de levante es bastante más corto, pero prácticamente con la misma altura. Ambas estructuras presentan un grosor aproximado de un metro y están ataludados. El aparejo es de mampostería, dispuestas irregularmente y unidas con mortero de cal. En las excavaciones llevadas a cabo en 2001 se encontró una escalera tallada en la roca de unos tres metros de ancho y cinco escalones. También se descubrió una canalización excavada en la roca, de unos veinte centímetros de ancho, que recogía las aguas pluviales, todo ello actualmente (abril de 2023) oculto por la vegetación o por nuevas edificaciones.

Vista oriental de la colina del castillo.
En 1375 Guillermo de Aviñón, descendiente de la familia de Molíns, tenía en feudo el castillo de Viure en nombre del rey. En un documento de la colección de la Mitra de junio de 1450 se menciona explícitamente Guillermo de Aviñón como señor del castillo de Viure. En 1463, el señor del castillo de Viure era Bernat de Aviñón. Más adelante, en el siglo XVIII, sabemos que los derechos sobre el castillo eran del conde de Torralba.
