Castillo de Vegallera

Cerro del castillo visto desde el fondo del valle de Vegallera.

Flanco Este de la gran torre.

Situado sobre el Cerro del Santo, de 1.321 m. de altura, cercano al caserío de su nombre, perteneciente a la Sierra del Agua. Está en el extremo septentrional del término, a unos 36 kilómetros por carreteras muy sinuosas. El mejor acceso para llegar hasta la aldea de Vegallera es por la carretera de Lugar Nuevo, en Riópar. Una vez en Vegallera, todavía hay que hacer otros nueve kilómetros por una pista forestal para, tras largo rodeo, llegar al castillo. También es llamado Castillo de San Vicente.

Muy mal estado. Escasos restos de lo que debió ser una gran fortaleza, muy deteriorados y con derrumbes constantes debido a la disgregación del mortero.

Castillo montano de planta irregular adaptada al espacio disponible en el cerro y a la situación de las rocas del mismo. Tuvo dos recintos, como se puede comprobar por los distintos niveles de las rocas, pero los restos para demostrarlo son vestigiales. El cerro está separado del resto de la sierra por un collado que es el punto más débil del conjunto y donde, probablemente, debió estar la entrada. Es en este lugar, al Norte, donde se levanta la gran torre que defendía el acceso. Dicha torre, junto con el aljibe y un cubo cuadrangular, son los tres restos que subsisten.

Entre todo el conjunto, destaca la gran torre que defiende el acceso desde el collado, de planta trapezoidal pero con las esquinas redondeadas. Está construída en tapial con abundante mampostería, pero la pérdida del mortero hace que parezca, en algunos puntos, tan solo de mampostería. Sus lados miden 8’50 el corto, 11 m el largo y 6 m los laterales. El espesor del muro es aproximadamente de 1’30 m. Su acceso se hacía en altura, desde la primera planta, pues todavía se aprecia el hueco. También cuenta con dos aspilleras abocinadas al interior, en su lado Norte. En el interior de la pared Este quedan restos de la escalera, embebida en parte en el espesor del muro. Ha perdido mucha altura.

 

 

 

Las dos aspilleras que se abren en el muro Norte de la torre.

Interior y exterior del aljibe. Posee unas medidas de 4 x 6 m.

En su zona Suroeste queda otro importante resto. Se trata de un cubo de planta cuadrada, de 4’50 m. de lado, con una cortina del recinto. Debió contar con más cubos similares pero todos han desaparecido. Conserva una altura de cuatro metros, es hueca y su fábrica es similar al resto de construcciones de esta fortaleza.

Debió ser construido entre los siglos XII-XIII, sobre restos anteriores romanos, y conquistado tras la toma de Alcaraz en 1213 por las tropas de Alfonso VIII. En 1460, Enrique IV muestra su preocupación por la despoblación de este castillo. Poco después pasó a manos de don Juan Pacheco, marqués de Villena, por lo que en 1471, en las luchas con la nobleza castellana, este castillo fue ocupado por las tropas de Rodrigo Manrique. En 1565, tras largos litigios, volvió a pertenecer a Alcaraz.