Castillo de Vallehermoso

Se encuentra sobre unas rocas de 691 m de altura, a 7 km al Este de Olvera, muy cercano a la carretera de Almargen, pero en el interior de una finca privada, estando su acceso vallado. En el momento de nuestra visita (octubre 2025) nos comentaron que había conversaciones por parte del ayuntamiento en un intento de adquirirlo. Veremos en qué queda la cosa. También es llamado Castillo de Carastas o de Ayamonte.

En la ruina completa. Y deteriorándose por momentos. Fue utilizado como redil para el ganado.

Castillo roquero de reducidas dimensiones situado sobre un grupo de peñas que son solo accesibles por su vertiente meridional, mientras que por el resto presenta paredes verticales. La zona Sur tiene una rampa en la que se construyó una entrada en doble recodo y que termina en una puerta de la que quedan los dinteles. La maltrecha torre que defiende la puerta puso ser el Homenaje. Cuenta con restos de un matacán y un aljibe prácticamente colmatado. Todos los restos conservados están en su parte Sur, por lo que el resto del recinto debió funcionar como albácar. Los muros son de escasa anchura y sin adarve, por lo que posiblemente debió tener un paso de ronda de madera. Resulta un tanto anacrónico el alargado edificio situado en su cima, aunque parece que es de la misma época que el resto del castillo. Debió ser utilizado como cuartel de tropa.

El castillo data del siglo XI. Desde su construcción hasta 1327 perteneció a los musulmanes, momento en el que Ruy González de Manzanedo conquistó la fortaleza por orden del rey Alfonso XI. Por esta conquista Ruy fue recompensado con la alcaidía de Olvera, convirtiéndose en el primer alcalde de la ciudad. En 1406 fue recuperado por los musulmanes, aunque solo tardaría un año en ser tomado definitivamente por los cristianos.

En las crónicas de Juan II de Castilla (donde se habla en numerosos capítulos de Olvera) se narra la inverosímil conquista de esta fortaleza. Pedro de Zúñiga y sus hombres hablaron con los defensores nazaríes sobre la conquista cristiana de Zahara y “Torre del Alaquín” (Torre Alháquime). Ante la incredulidad de los defensores, acordaron que uno de éstos fuese a éste último municipio para comprobar los hechos y si era verídico los defensores se rendirían. El 5 de octubre de 1407, tras volver el defensor y confirmar los hechos, la fortaleza fue tomada por los cristianos sin oponer resistencia.