Castillo de Uxó

 

 

 

Lienzo Suroeste.

Sobre el Tosal de la Noguera, alta montaña de 491 metros de altura que domina el pueblo desde el Norte. Mantiene un excelente control visual de la comarca de la Plana Baja, incluso hasta la costa. Para llegar hasta él hay que dirigirse a la carretera de Villavieja a Alfondeguilla, y desde aquí continuar por la pista forestal que sigue el cauce del barranco del Turón. Al llegar al cartel indicativo, continuar a pie por un buen sendero hasta el castillo.

Mal estado. Aunque conserva largos lienzos y varias torres, su aspecto es lastimoso.

 

 

 

El Tosal de la Noguera visto desde el Norte.

 

 

 

Lienzo Norte.

Torre Noroeste.

 

Gran fortaleza, la más importante por historia y tamaño, de la Sierra de Espadán. Y sin embargo, difícil de distinguir en la lejanía al tener sus muros el mismo color rojizo que las rocas circundantes. Está formado por dos recintos, el alcázar, más pequeño, más elevado y donde mejor se aprecian los restos musulmanes. Y el albácar, muy grande, y del que se conservan sus muros prácticamente completos, reforzados de trecho en trecho por cubos cuadrangulares. Están separados por un lienzo con una torre cuadrada al medio. Presenta una longitud máxima de 130 metros, en dirección al Noreste-Suroeste, y una anchura de 62 m. Ocupa una superficie de 5.450 m2, de los cuales corresponden 870 al alcázar. Debido a las numerosas reformas cristianas los restos árabes son muy pocos, limitados al alcázar. Están construídos lienzos y cubos, con mampostería de rodeno, material que se mimetiza perfectamente con el resto de la montaña.

 

 

 

Torre Oeste.

 

 

 

Torre Norte.

 

 

 

Plataforma situada en el lienzo Norte, a modo de baluarte.

 

 

 

Torre Noreste. Defendía una posible puerta.

 

 

 

 

Lienzo Sureste.

 

 

 

El recinto bajo del castillo o albácar visto desde el alcázar.

 

Durante la dominación musulmana se asentaron en el valle varias tribus árabes como los Benigasló, del Yemen, o los bereberes de Zenete y Bamsaty. En este periodo se crearon los poblados de Castro, Benigasló, Alfandech, Hare, Alcudia, Benigafull, Zaneja, Benizahat, Zeneta, Benicapdó, Haraturle y Benamaldech. La fortaleza de Uxó, rebelde ante Abu Zeit, fue de las últimas en ser conquistadas por el rey de Aragón, pues no se logró ocupar hasta 1238, poco antes de la caída de Valencia. Poco después llego la sublevación de Al-Azraq, haciéndose fuertes los moros en el castillo hasta 1250, cuando se rindieron ante la promesa de Jaime I de respetar sus costumbres y religión, como así fue. Es entonces cuando fue fortificado por el maestro de obras Guillem de Barcelona. 

 

 

 

Extremo Suroeste del castillo, correspondiente al alcázar.

Jaime II donó el valle de Uxó a su hijo Pedro, conde de Ribagorza, en 1323. Éste, una vez proclamado Pedro IV lo vendió, en 1360, a Gilabert de Centelles. Luego pasó al infante don Martín. Por último, Alfonso V de Aragón lo donó al infante don Enrique en 1436, quedando en manos de sus sucesores, duques de Segorbe, hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX. A causa de la expulsión de los moriscos en 1609 quedaron despobladas las aldeas de Benigasló, Haraturle, Benamaldech y Hare. A mediados del siglo XVII, como consecuencia del crecimiento urbano, se unieron los restantes poblados en dos núcleos en torno a dos parroquias creadas por Clemente VIII. Y a finales del siglo XIX, los dos núcleos habían formado ya un solo pueblo, que recibió el título de Ciudad en 1926.

 

 

 

Flanco Este del alcázar.

El castillo visto desde el Norte, desde el sendero de acceso.

 

 

 

Una de las salas del alcázar que todavía conserva la bóveda.

 

 

Aljibe del alcázar. Todavía conserva restos del almagre que lo impermeabilizaba.