Castillo de Tobarra

 

 

 

El cerro del castillo desde el Suroeste.

 

 

 

Vista septentrional.

Al Sur del casco urbano, sobre el cerro de la Encarnación, de 679 m. de altura, junto al popular santuario homónimo. Actualmente es escasamente visible al estar cubierto su recinto por un pequeño arbolado. No mantiene contacto óptico con ningún castillo cercano, por lo que simplemente serviría como defensa de los vecinos.

Muy mal estado. A excepción de algunas de sus torres y del aljibe, el resto de muros queda a la altura de los cimientos tan solo. Y éstos cubiertos por abundante vegetación que hace imposible su observación.

Lo más espectacular del conjunto es una torre que se ha erosionado de una forma muy curiosa. Es llamada por los vecinos Torre de los Ojos del Diablo.

Castillo montano de planta irregular trapezoidal, algo alargado y orientado al Noroeste-Sureste. Solo se aprecia un recinto, con un muro perimetral flanqueado por cubos cuadrangulares de trecho en trecho. Presenta una longitud máxima de 62 m. y una anchura de 25, encerrando un área de 1.490 m2 aproximadamente. En su fábrica se alterna el tapial y la mampostería. La puerta, desaparecida en su totalidad, estuvo en su frente Este. Se dice que conserva restos de ocho cubos, pero nosotros solo encontramos siete. También se dice en algunas fuentes que dichas torres eran huecas, pero es muy difícil asegurarlo a tenor de su fuerte ruina. Destacan las dos torres orientales que protegían la entrada, una de ellas de mayores dimensiones que las demás, aunque ahora no sea más que un amasijo informe de mampostería. Y otro elemento a destacar es la llamada Torre de los Ojos del Diablo, de planta rectangular, erosionada por el centro y quedando sus dos esquinas enhiestas. Esta torre conserva la mayor altura de todo el conjunto. En la torre Noreste se habilitó en el siglo XVII el reloj de la villa, hasta que en 1928 se trasladó a una torre de nueva planta en el cerro contiguo. Existe un gran aljibe de planta rectangular (8 x 5 m) en su flanco meridional, que todavía sigue en funcionamiento, cubierto por un techado de chapa metálica. El interior del recinto se presenta diáfano a excepción de una torre de planta trapezoidal y fábrica de mampostería a la que le falta la esquina Sureste.

 

 

 

Aljibe.

Torre central.

Lo que queda de la torre Sureste.

Flanco meridional, con el aljibe y la torre Sureste.

En el año 910 era su señor Yaqub Ibn Jalid Al-Tubarri. Fue conquistado en 1243 por el infante Alfonso, futuro Alfonso X el Sabio, permitiendo que sus moradores musulmanes mantuvieran sus usos y costumbres. En 1248 se incorporó al Concejo de Alcaraz, en compensación por la pérdida de Villanueva que pasó a la Orden de Santiago. Tras las revueltas moriscas de 1264, los vecinos cristianos consiguieron la emancipación de Alcaraz y término propio. Tobarra fue saqueada por tropas granadinas en 1324, siendo repoblada por Sancho Ximénez de Lanclares, adelantado mayor del infante don Juan Manuel, quien se la cedió como señorío hasta su muerte. En 1476 se le concedió el título de Villa. Sufrió el ataque de tropas nazaríes en el siglo XV, que incendiaron, saquearon y tomaron cautivos a muchos de los pobladores de la villa. Felipe II, en sus Relaciones Topográficas ya señala que el castillo de Tobarra está arruinado por completo. En el siglo XIV comenzó la construcción del Santuario de la Encarnación, utilizándose los materiales del castillo para ello.

Torre Noreste.