Castillo de Ráfol

 

 

 

Monte que domina el pueblo y que debió albergar el desaparecido castillo. 

Sus restos se encontraban en la parte alta del pueblo.

Desaparecido. No obstante, se conserva la calle del Castillo.

Debió tener origen musulmán, como el pueblo. Ráfol de Almúnia fue escenario junto con el resto del territorio, al poco de ser reconquistada por Jaime I, de la sublevación musulmana liderada por Al-Azraq. Alfonso V concedió en 1309 permiso a Andrés Escribá “para que en el Puig que está situado en término de una alquería vuestra llamada Ráfol, podáis edificar y construir, libre y sin servidumbre alguna, una torre”. En 1348 fue vendida por Pedro IV a Mateo Mercer. Tras la expulsión de los moriscos fue repoblado Ráfol por su señor, del linaje catalán de los Murs.