Castillo de Quesa

Sobre el pequeño montículo situado al Norte del pueblo. Hay buen acceso subiendo por el calvario de la ermita del Cristo de la Salud.

Muy mal estado. Apenas quedan algunos restos muy maltratados.

 

 

 

Vista general del cerro del castillo. Se aprecian los restos a la derecha de la caseta de las antenas.

 

 

 

Torre Sur.

Pequeño castillo musulmán de planta irregular, seguramente abandonado después de la Reconquista, lo que explica su gran destrucción. En la parte superior conserva un gran aljibe al que ya se le ha derrumbado un lateral. Los mejores restos se encuentran en el Sureste, con un cubo trapezoidal situado al Sur y los restos de otro del que su estado impide saber su planta, y la cortina que los une. En la parte opuesta, al Noroeste, hay muros que parecen de otro cubo. El castillo fue incendiado, como lo demuestran los restos de carbón que aparecen en las capas bajas de la tierra, las piedras de las paredes fueron arrancadas y aprovechadas en los años cincuenta-sesenta para la construcción de calzadas en un campo de olivos cercano. El ayuntamiento construyó un repetidor de televisión en el centro del castillo, destrozando parte de sus restos. Existe la leyenda de que, desde el interior del castillo, desciende una galería hasta el pueblo, por donde salieron los árabes burlando el cerco al que los tenían sometidos los cristianos, lo cierto es que en varias casas, y siempre en la misma línea, el suelo se ha hundido en varias ocasiones, descubriéndose una galería larga que se perdía en dirección a las huertas cercanas. 

 

 

 

 

Frente Sur.

 

 

 

Aljibe.

 

 

 

Base de la torre Norte.

Los orígenes de la población son islámicos, correspondiendo a una alquería, denominada entonces Queixen, que sería conquistada por las tropas de Jaime I. Fue donada por el monarca aragonés a un caballero llamado Drago, y de esta forma consta en el libro del Repartiment cuando, en fecha 27 de mayo de 1250, se anota «Drago, turrem que vocatur Quesa Cum furnis et molendinis», es decir con horno y molino. El día 11 de julio del año 1387 el rey Pedro el Ceremonioso, estando en Barcelona, dio como regalo la alquería de Navarrés y Quesa que eran de Jaime N., las cuales se le quitaron por delito de alta traición por haber trabajado en las guerras de la Unión. El mismo monarca en 1351 dio a don Pedro de Jérica la jurisdicción alta y baja al pueblo de Quesa, juntamente con Navarrés. A principios del siglo XVII, los moriscos se refugiaron en el castillo y en las numerosas cuevas del término hasta que fueron vencidos. El condado de Castellar (antiguo nombre de Quesa) fue concedido el 1604 al coronel de milicias Luís de Vilanova de Castellar y Quintana, Barón de Bicorp y Señor de Castellar.