Estuvo situado en el cerro homónimo, de 281 m. de altura, convertido hoy día en un parque arbolado. También era conocido como Fuerte de Santa Isabel. Tan solo queda parte de sus basamentos.

Fotografía de finales del siglo XIX. Se observa la torre del telégrafo.

Imagen actual del Puigterrá, visto desde la Torre de Santa Catalina. En el centro de la imagen, pero algo más cerca se ven los edificios del convento del Carmen, sobre el cerro del Puigmercadal.
En el siglo XVII, la única construcción que existía en este lugar era una ermita dedicada a la Virgen del Buen Suceso. En 1761, el ayuntamiento compró parte del terreno para construir un almacén de pólvora. Y en 1822 se levantó un fortín con cañones, para la defensa de la ciudad. Luego, en 1834, con motivo de la Primera Guerra Carlista, fue sometido a importantes mejoras, con parapetos, fosos y troneras, bautizándolo con el nombre de Fuerte de Santa Isabel. Finalmente, en 1862, el Gobernador Civil, cedió el castillo y la torre al ayuntamiento con la condición de conservarlo. Durante la Guerra Civil (1936-39) fue muy dañado, pues todo el cerro fue excavado para construir refugios a base de explosivos, además de colocar en su cima el centro de emisoras del bando republicano. No obstante, al terminar la Guerra Civil, todavía quedaban ruinas de gran tamaño.


Diversas imágenes de los escasos restos del castillo en lo alto del Puigterrá.
