A un par de kilómetros al Sur del pueblo, sobre un escarpado peñón de 420 metros de altura. Se accede hasta él desde el Oeste, por un camino rural que comienza en Murla y que termina a sus pies. También es llamado Castillo de Awraba, por su nombre musulmán.
Después de estar en muy mal estado y cubierto por vegetación, desde el año 2017 se han producido varias intervenciones siendo desbrozado y consolidadas sus ruinas.
Lienzo Oeste de la torre del Homenaje, en el año 2002.
En nuestra segunda vista, en 2010, se había derrumbado, como se muestra en la imagen.
Y en el año 2021, se ha limpiado de escombros y consolidado, aunque vemos que falta algún trozo.
Pequeño castillo roquero que controlaba la entrada a los valles de la Rectoría y de Laguar, junto con el de Pop y el de les Atzavaras. Contaba con dos recintos, uno superior (alcazarejo o celoquia) que ocupaba una superficie de 660 m2, y un albácar inferior mucho más grande y prácticamente desaparecido, cuyos mínimos restos apenas son perceptibles debido a la espesa vegetación. La entrada se realizaba y se realiza por su zona oriental, al borde del precipicio, según el principio vitrubiano por el cual se dejaba la parte derecha de los atacantes al descubierto. La liberación de vegetación y escombros ha sacado a la luz, restos de dos torres, una gran sala y un aljibe, amén de otros restos menores.
Restos del castillo en 2010 vistos desde el Suroeste.
La zona superior en 2021.
Aljibe.
Lienzo de la sala en 2010.
El mismo lienzo en 2021. También le faltan algunos trozos.
Imagen occidental.
Este lugar ya fue ocupado por gentes de la Edad del Bronce. Y aunque los musulmanes también se asentaron aquí, la mayor parte de los restos conservados son cristianos. Fue conquistado por éstos en 1245. Tras el levantamiento de Al-Azraq y su posterior derrota por tropas de Jaime I, todas estas tierras fueron incluidas por el rey en la baronía de Pego, que luego concedió a su hijo Pedro. En 1323 pasó al infante Pedro de Ribagorza, hijo de Jaime II. En 1325 el infante hizo permuta con Hugo Folc de Cardona, pero luego volvió al monarca, que cedió la baronía a Vidal de Vilanova. Pasó luego a los condes de Oliva, duques de Gandía y, finalmente, a la casa de Osuna.