A unos 23 kilómetros al Este del pueblo, junto a la autovía A-31, en el punto en que se inicia la salida hacia Corral Rubio. Su característica y elevada estampa marca un hito en medio de la gran llanura manchega.
Prácticamente desaparecido.
Dos de las habitaciones de forma rectangular, excavadas en la roca.
Abundantes fragmentos cerámicos en superficie.
Castillo roquero de planta indeterminada. Se sitúa sobre un monte solitario de forma cónica, que destaca sobre la llanura circundante. En su parte superior se halla, formando un escalón, una meseta rocosa con la cima aplanada. Todos los escarpes rocosos están sometidos a una fuerte erosión, con frecuentes y abundantes desplomes de rocas que salpican las laderas. En sus laderas se ven abundantes fragmentos de cerámica, así como en la meseta superior. Los únicos restos conservados son tres habitaciones excavadas en la roca, de planta rectangular. En uno de ellos, el más grande, conserva en un lateral, un muro de mampostería con una pequeña inclinación que debió ser el arranque de la bóveda que lo cubría. Tiene aspecto de ser un aljibe.
El Cerro Mompichel visto desde el Sur.
Posible aljibe. Uno de sus muros presenta el arranque de la bóveda.