Castillo de la Pena de Bel

 

 

La Pena de Bel, que no Peña, formidable bastión rocoso donde hubo una antigua fortificación. Esta es la muela Oeste vista desde su parte occidental.

Dos kilómetros al Sur de la población de Bel, en un espeluznante macizo rocoso en forma cilíndrica, llamado también Muela de la Pena (1.005 m), abocado al valle del río Cérvol. Existe un sendero que, partiendo desde dicho pueblecito, nos lleva hasta su cima. Algunos autores lo denominan erróneamente como “peña”.

Sólo quedan amontonamientos de rocas, sin orden, todo derrumbado. Y fragmentos de cerámica en superficie

 

 

 

Pared meridional de la muela Oeste. Impresionante su inaccesibilidad. A 500 m. por debajo discurre el río Cérvol.

Según algunos autores es castillo árabe, y según los vecinos “es obra de moros”, pero por las grandes piedras ciclópeas utilizadas, nos parece que podría ser ibérico o más antiguo. Existen dos grandes formaciones rocosas en forma de muela, con paredes verticales y cima plana. Los restos se reparten en las dos peñas. La roca Oeste es sumamente espectacular y de muy difícil acceso. Está rodeada por paredones verticales de gran altura en todo su perímetro, excepto una estrechísima y peligrosa cornisa en su lado Este que es por donde se accede a su parte superior. No encontramos obra defensiva alguna, pero sí algunos fragmentos cerámicos, así como en la dura rampa de subida situada entre las dos muelas. En cuanto a la muela Este decir que aquí sí aparecen muros y una posible torre. Esta roca también cuenta con escarpes verticales excepto en su flanco Este, donde existe una suave ladera orientada hacia el Sureste. En este lugar es donde quedan los restos de una posible torre de planta circular con piedras ciclópeas y una línea de muralla marcada por montones de mampuestos que cortan la ladera de Noreste a Suroeste, pero aquí no encontramos cerámicas. El lugar es muy escarpado, asombroso y admirable, situado en los confines del Reino, despoblado, y donde las fuerzas de la naturaleza rigen todavía.

 

 

 

Cortado meridional de la Muela Este. En la cima se alza el vértice geodésico.

Extraña construcción. Posible base de una torre circular. Está situada en la parte accesible de la montaña, por lo que debió ser una de las defensas avanzadas de este sector más débil.

El 4 de mayo de 1233, el lugarteniente de Jaime I, Blasco de Alagón, concedió la carta-puebla a la Pena de Bel, a favor del caballero N’Elió. Formó parte de la Tinença de Benifassá (Tenencia de Benifasar).

 

 

 

Línea de piedras que recorre la ladera de un extremo a otro. Seguramente debió ser un muro, ahora caído.