Castillo de la Aragonesa

Está situado en medio de una gran finca de olivos, a unos 13 km al Oeste de Marmolejo, en un meandro del río Guadalquivir. Existe un camino rural asfaltado que nos lleva hasta la entrada de la finca, después continuar a pie unos 250 m.

El curioso nombre de castillo de la Aragonesa se debe a la finca donde se encuentra, La Aragonesa, y a ésta por el Almirante de Aragón, don Joaquín Antonio Jiménez de Palafox, sexto marqués de Ariza y noveno marqués de La Guardia de Jaén que fue su propietario y señor de su castillo en 1725. También es llamado Castillo de Bretaña.

De propiedad privada se encuentra totalmente abandonado y expuesto al expolio. Presenta graves deterioros en su estructura lo cual hace temer por su conservación si no se toman prontas medidas. Tiene adosado parte de un antiguo cortijo del siglo XIX en ruinas.

En el año 2019 se anunció en prensa que se había conseguido la cesión del castillo al ayuntamiento por parte de su propietario con el objeto de proceder a restaurarlo y habilitarlo para la visita turística. Durante nuestra visita (abril de 2024) comprobamos que nada se había hecho y todo seguía igual.

Entre un mar de olivos sobresale la figura del castillo.

Cubo Sureste.

Cubo Suroeste.

Castillo montano de planta trapezoidal alargada, orientada al Sureste-Noroeste, con cubos cilíndricos macizos en tres de sus esquinas. Sus lados miden 12, 24, 13 y 20’5 m aproximadamente, y cuenta con una superficie de unos 300 m2. Los cubos de las esquinas tienen 4’6 m de diámetro, bastante adelantados con respecto al lienzo para favorecer el tiro de flanqueo. Son macizos hasta el adarve, donde sobresalían un par de metros más. Su fábrica es la mampostería de pequeño tamaño. El cubo Suroeste presenta un interesante perfil troncocónico.

 

La muralla original tenía una altura aproximada de 5 m, rematada por almenas rectangulares con remate piramidal. Los muros miden un metro de espesor y su adarve la mitad y su fábrica es el tapial. En algunos lugares la parte baja de la muralla está reparada con mampostería y ladrillo. El patio de armas se convirtió en un corral del caserío que está adosado a su muro oriental. La puerta del castillo estuvo al Este, pero fue eliminada al construir el cortijo.

Frente meridional.

 

 

 

Frente occidental.

 

 

 

Frente oriental. En esta parte han quedado los mayores restos del cortijo que tiene adosado.

 

 

 

Camino que lleva al castillo desde la carretera.

En la esquina Noroeste se levantó la gran torre del Homenaje, de planta cuadrada (6’5 m de lado), con fábrica de sillería regular y unos 13 m de altura conservada. Cuando se construyó se eliminó el cubo Noroeste y parte de los lienzos de dicha esquina. Cuenta con tres pisos, todos cubiertos con bóvedas de media naranja. El inferior debió ser un aljibe pues conserva enlucido impermeabilizante. Está cubierto con una bóveda con un agujero en el centro que hacía las funciones de pozo. La primera planta  alberga la puerta en su muro Norte, a 5 m de altura. Se comunica con la segunda planta por una escalera de caracol embebida en el muro. La planta superior cuenta con dos aspilleras en los flancos Norte y Sur. La terraza ha perdido por completo muros y almenas.

La puerta, en altura, nos ha impedido acceder a su interior.

Cubo Noreste.

 

 

 

 

Fue un fuerte cuadrangular bereber muy transformado por los cristianos, los cuales, en el siglo XIII le añadieron la torre del Homenaje para convertirlo en residencia señorial.