En el centro del casco urbano, junto a la iglesia.
Muy mal estado. Tan solo queda un muro con forma de L.
Detalle de la fábrica y de alguna de sus saeteras.
Se habla de ciudadela o castillo o fortaleza para describir estos restos, pero solo subsiste un muro de unos 30 m de longitud y 3 de altura hacia la calle, y otro perpendicular de unos seis metros y de menor altura. El muro presenta en la base un ligero talud y cuatro aspilleras con derrame interior. Está formado por soberbios sillares muy bien escuadrados en el muro lateral, pero no tan bien en el muro principal. Por su posición, la iglesia se levantó en el centro del recinto, por lo que sus ruinas serían arrasadas y reaprovechados los materiales. Incluso se comenta que la torre campanario se edificó aprovechando una de las torres del castillo, diciendo que tiene un claro carácter militar y que conserva el alfeizar de una buharda, pero nada de eso encontramos. Parece un campanario normal y corriente, sin ningún detalle especial.
Ya existía en 1205. En 1337 Jaime II ordenó la construcción de una torre y una barbacana. En 1361, Pedro IV encargó otras obras defensivas. El arzobispo de Zaragoza autorizó la construcción de un campanario en el castillo.
Campanario supuestamente construido sobre una torre del castillo
Parte interna del muro, donde se parecían claramente las aspilleras.