Castillo de Elche

Lienzos septentrionales del castillo, lo único que se ha conservado.

Se ubica a 300 m. al Sur de la población, en un minúsculo altozano que se eleva en medio de la huerta, en la margen izquierda del arroyo de Anchuras y al lado de la depuradora de aguas residuales. Se accede hasta él por el estrecho camino en que se realizan los afamados encierros de la localidad, el cual nace en la Plaza Vieja. Mantiene contacto visual con el castillo de Villares y con el de Vicorto.

Muy mal estado. Apenas queda un muro tan solo.

 

 

Posición del castillo en medio de las huertas. Se aprecia la distancia con respecto al caserío.

Pequeña fortaleza con planta cuadrangular. Se dice en algunas fuentes que era cuadrada, pero la fuerte erosión producida en la colina hace difícil sostener este dato. No obstante sus medidas son de 30 x 30 m. más o menos, ocupando una superficie de 850 m2. Debió albergar un pequeño destacamento de vigilancia de la frontera ante los moros en plena sierra, ante sus escasas dimensiones. Permanece casi intacto el lienzo septentrional, de tapial, donde incluso en su ángulo Noreste se aprecia una probable entrada en codo, bastante angosta. El muro septentrional conservado mide unos tres o cuatro metros de altura, por apenas 10 de longitud, mientras que el occidental conserva su altura hasta los 5 m. Acaso existió un acceso por la parte meridional, donde parece distinguirse los cimientos de una puerta. En el lienzo Oeste parece distinguirse un posible cubo. En el interior no se aprecian restos de muros, tan solo cerámicas en superficie.

Repoblado a partir de 1213, Elche conformaba, junto con Riópar, el flanco Sur del alfoz de Alcaraz. Su vecindad con los santiaguistas le confería, pese a la marginalidad, una gran importancia estratégica tal y como demuestra la documentación.