Fotografía antigua del castillo. El edificio de la izquierda es el ayuntamiento. Imagen extraída de la web: “quartdepoblet.org”.
Fotografía del año 2009 del mismo lugar. El edificio con banderas es el ayuntamiento.
Se encontraba en el espacio que ocupan las viviendas desde el ayuntamiento hasta el Colegio Purísima Concepción de la comunidad de religiosas Cooperadoras de Betania. Existe una Plaza del Castillo y una calle de la Torreta.
Desaparecido. Fue derribado a mediados del siglo XX, cuando ya estaba muy deteriorado y había perdido buena parte de sus elementos.
Placa callejera y escudo situado en la pared del colegio Betania. Posiblemente el escudo perteneciera al castillo.
El origen de esta fortaleza debió ser musulmán, aunque algunas fuentes lo remontan hasta la época romana. Tras la Reconquista fue utilizado por los nuevos señores, perdiendo progresivamente su carácter defensivo en favor del palaciego y residencial. Tras la desaparición del régimen señorial el edificio cayó en el abandono y se degradó rápidamente, hasta el punto de que cuando fue derribado sólo conservaba tras su fachada principal una mazmorra, la base de una torre y algunas dependencias para la servidumbre. Existe una leyenda, bastante improbable, de que el castillo contaba con un pasadizo subterráneo que lo comunicaba con la vecina Paterna, discurriendo por debajo del cauce del río Turia. No obstante, hace unos pocos años un grupo de aficionados verificó la existencia de este túnel, aunque lo encontraron cegado por los cimientos de la edificación religiosa Betania que se levantó sobre su solar. Dudamos que ese túnel llegara hasta Paterna, debió llegar tan solo hasta las cercanías del cauce del río Turia, con el objeto de proveerse de agua del río.
La fundación de Cuart es probablemente romana, como atestigua su toponimia latina («Quartum Milliarum», (cuatro millas) la distancia que lo separa de Valencia) y los vestigios de romanización que se han encontrado en su término municipal. Entró Cuart en la historia documental, gracias a la batalla (Batalla de Cuarte) que en este lugar libró El Cid contra los almorávides, hecho de armas que aparece reseñado en el Cantar del Mío Cid. Tras la Reconquista, Jaime I donó la alquería de Cuart y la vecina de Aldaya al Monasterio y Hospital de San Vicente de la Roqueta, institución que ostentó el señorío hasta 1287, cuando el monarca Alfonso II transfirió su jurisdicción al monasterio cisterciense de Santa María de Poblet, cuyo apellido se añadió al de Cuart, y que mantuvo la propiedad hasta la abolición de los señoríos. En 1332 se expulsó a los habitantes mudéjares que mayoritariamente poblaban el lugar, otorgándose Carta Puebla en 1334 a favor de nuevos colonos procedentes de Cataluña y Aragón, y que constituyeron el germen del actual municipio. Durante la Guerra de la Independencia se libró aquí la llamada «Batalla de San Onofre», en la que los vecinos de Cuart y poblaciones cercanas, comandados por José Caro, derrotaron a las tropas napoleónicas del mariscal Moncey el 27 de junio de 1808.