Castillo de Cortes

A unos 4 km al Noreste de Alcaraz. Es sencillo llegar hasta su emplazamiento, pues sobre sus restos se levantó el Santuario de la Virgen de Cortes, lugar muy visitado.

Desaparecido por completo.

Santuario de la Virgen de Cortes.

Según cuentan escritos antiguos, era pequeño pero fortísimo. Se puede observar su trazado ligeramente ovalado porque coincide con los muros del santuario. Incluso dicen que quedan parte de los muros exteriores confundidos con los actuales pero revocados de yeso y cal, por lo que resultan indistinguibles. Se aprecia el desnivel entre el suelo interno del recinto y el exterior, mucho más bajo. La cara interna de las antiguas murallas está adaptada a las necesidades y dependencias del santuario. En el centro del recinto, ocupando el espacio de la torre del Homenaje, se levanta la ermita, sustituta de la primitiva iglesia gótica edificada a raíz del descubrimiento de la Virgen por un pastor en el siglo XIII. Simplificando, a simple vista no se aprecia nada del castillo.

Desde Cortes no hay contacto visual con Alcaraz puesto que se interpone en medio el cerro de la Atalaya, de 1.075 m. de altura. Es muy posible que existiera alguna torre-atalaya, hoy desaparecida, en la cima de dicho cerro que conectara visualmente los dos castillos.

Fue construído sobre restos antiguos por los musulmanes, que lo llamaron Ataly, los cristianos Atalaya, otros Carriz, y finalmente Cortes, por las que se celebraron en él. Lo conquistaron los caballeros de la Orden de San Juan y en él quedaron presos los moros capturados en la conquista de Alcaraz. Aquí celebró Cortes Alfonso de Castilla con sus grandes y prelados, a las cuales asistieron los reyes don Sancho de Navarra y don Pedro de Aragón, con el objeto de incentivar la reconquista hacia el Sur.