Se halla ubicado en un pequeño altozano de 805 m. de altura, a un kilómetro aproximadamente al Suroeste de la población. Su posición elevada le permite tener un dominio preeminente sobre la plana circundante y sobre la red viaria más próxima que une Requena con Chulilla, teniendo relación visual con la entrada del desfiladero del Tormagal, donde en la actualidad se ubica el pantano del Buseo. Poco antes de llegar al pueblo, surge una pista asfaltada a la izquierda señalizada como Pico Ropé. Tiene numerosos cruces, pero hay que ir siguiendo los que van en dirección al castillo, visible desde la carretera de Requena. Uno de estos ramales rodea por completo la colina del castillo, la cual presenta un sendero de acceso en su parte Oeste.
Muy mal estado. Aunque se aprecia su curiosa planta al completo, su estado es ruinoso, con desprendimientos y caídas de cascotes constantes. La torre esquinera Norte ya ha desaparecido.
Torre de la Ermita, situada en la esquina Oeste. Es la mejor conservada. Se aprecia, en su contorno, restos de la falsabraga o antemuro.
Castillo montano de planta cuadrangular, con una torre cuadrada en cada una de sus cuatro esquinas y una gran torre del Homenaje en posición central. Todo el conjunto está rodeado de un antemuro o falsabraga de menor altura que la muralla principal. Puede asimilarse al castillo-torreón (donjón) que proliferó en Castilla la Vieja a lo largo del siglo XV. Es el único castillo con estas características en toda la Comunidad Valenciana. Presenta una longitud aproximada de 35 m. y una anchura de 25, cubriendo una superficie de 960 m2. Tanto la torre central como las torres esquineras son también de planta cuadrangular y en el caso de la torre central parece disponer de una planta inferior que en la actualidad se encuentra colmatada por los escombros procedentes del derrumbe. La puerta, en rampa y recodo, se abre en el paramento Suroeste. No obstante, la planta general de la fortificación pierde en algunos tramos su trazado al encontrarse parcialmente arruinada. Presenta gran sobriedad de líneas sin apenas vanos al exterior. La fábrica es en su mayor parte de tapial o mampostería encajonada, en la que no se puede descartar la sucesión de fases diversas. Hay amplias zonas en las que la costra del tapial ha desaparecido por completo, dejando ver abundante piedra. También hay tramos realizados solo en mampostería. En general la calidad de la construcción no es muy buena y se constatan reparaciones antiguas o refuerzos como un doble muro en dos de los lados de la torre central.
Frente Suroeste. Lugar donde se sitúa la entrada.
Torre del Homenaje, de planta ligeramente trapezoidal.
Torre de la Pedriza.
Frente Sureste. A la izquierda, la Torre de la Pedriza. A la derecha, la Torre de las Cuevas. Y por el centro asoma la torre del Homenaje.
El castillo visto desde el Norte, desde la sierra.
Frente Sureste.
Fue dominado por los árabes hasta la conquista cristiana de Jaime I y en 1271 aparece formando parte del Señorío de Hurtado Lihory a cuyos descendientes perteneció hasta 1371. En 1335 su señor era don Gonzalo Ruiz de Lihory. Las tropas castellanas de Pedro I el Cruel lo tomaron al asalto durante la Guerra de los Dos Pedros (1356-1365). Luego, fue devuelto a Pedro el Ceremonioso en 1361. En 1371 Pedro el Ceremonioso lo donó a su hijo el infante Martín de Aragón que luego fue rey con el sobrenombre de El Humano. El hermano de éste, futuro Juan I, destruyó el castillo persiguiendo “collerats”, es decir moros granadinos que realizaban incursiones en tierras valencianas para secuestrar gentes y venderlas como esclavos, que se refugiaban en esta zona al amparo de los moriscos de Chera. Los ejércitos castellanos de Juan II lo tomaron a la fuerza en 1429. Ya no volvería a ser reparado