Castillo de Cedrillas

Extremo occidental del castillo, el mejor conservado.

Sobre una gran meseta rocosa que se alza al Norte del caserío, a 1.435 m. de altura, destacando desde gran distancia debido al relieve poco accidentado. Visto de lejos, semeja una ciudadela o alcazaba musulmana, dando una impresión de gran horizontalidad. Desde la parte alta del pueblo existe una escalinata que asciende hasta él, pero también se puede acceder con vehículo por medio de una pista que nace en la parte septentrional de la muela.

Mal estado. Apenas queda parte de su perímetro y casi nada de su interior que es un espacio diáfano. Hace algunos años fue sometido a una restauración excesivamente moderna con planchas de acero Corten a diestro y siniestro, se reconstruyeron algunos muros sin mampostería externa y, en la torre, se construyó una escalera de acero inoxidable y paneles de cristal.

Frente Sur del castillo, con la espectacular torre-puerta, acceso principal a la fortaleza.

El castillo visto desde el Norte. Este flanco conserva los muros de mayor altura.

Gran castillo roquero con planta irregular alargada y un solo recinto. Presenta una longitud de 100 m. y una anchura máxima de 65, cubriendo un área de 7.360 m2. Su estructura es muy simple, pues se limita a una cerca de mampostería que discurre al borde de las rocas rodeando toda la meseta. En algunos puntos aparecen las esquinas reforzadas con sillarejos bien escuadrados. Cuenta con dos puertas, la principal situada al Sur, frente al pueblo con forma de torre y acceso simple, a la que se llega a través de una rampa accesible para carromatos, y otra puerta secundaria, en el muro Norte, con arco de medio punto. Actualmente quedan los restos de dos torres cuadrangulares en los dos extremos del recinto, pero quedan adosadas al muro por su parte interior, pues al estar al borde de las rocas, no se pudieron construir de forma avanzada. En su interior nada queda.

 

 

 

Los muros discurren al borde de las rocas.

Torre puerta, reconstruída. El acceso es recto, a través de un doble arco de medio punto.

 

 

 

 

 

 

Restauración de la torre con materiales excesivamente modernos.

La torre-puerta es de planta rectangular de 6 x 4 m, con arco semicircular con sillares. Se cubría con una curiosa cúpula octogonal, ya desplomada, que formaba el cuerpo superior, adornado con ventanas de medio punto, dos en cada lado mayor y una en los menores. Actualmente se ha reconstruído todo el remate superior, al que se puede acceder por medio de una escalera de acero inoxidable y planchas de acero Corten.

Puerta secundaria, situada en el muro Norte, con arco de medio punto adovelado al exterior y arco escarzano al interior.

 

 

Extremo Este de la muela. Se aprecian aquí las planchas de acero y los recalces de hormigón en las rocas para evitar desplomes.

Se encontraron restos ibéricos en su interior. La conquista cristiana de la zona en tiempos de Alfonso el Batallador fue efímera, pues después de la derrota de Fraga frente a los musulmanes, se perdió la zona Sur del reino hasta Daroca y Cutanda. En 1176, navarros y aragoneses acordaron recuperar las tierras que ya fueron cristianas con Alfonso el Batallador, quedando Cedrillas en el término concedido a la Villa de Teruel. La cita más antigua que se conoce de Cedrillas data del año 1191 y se encuentra en el Fuero de Cuenca, donde se habla de la batalla de Cedrillas, entre castellanos, que habían invadido estas tierras, y aragoneses. En un documento del Archivo de Valencia se puede encontrar la firma del rey Jaime I, que dice estuvo en Cedrillas en el año 1236, en la conquista de la zona de Castellón.  En 1291 se nombró alcaide de Cedrillas, por lo que debió existir ya el castillo. Es nombrado en 1312, pero no se sabe nada de él hasta 1369, cuando se puso en defensa como consecuencia de la ruptura entre Pedro IV y su antiguo aliado, Enrique II. En 1462 fue incendiado por los partidarios del príncipe de Viana, ayudados por las tropas castellanas de Juan de Silva. El lugar estuvo en situación inestable y en alerta de guerra durante al menos una década. En 1466 Cedrillas acogió a gentes de pie y a caballo de las milicias de Calatayud y Daroca que acudieron en ayuda de la Comunidad de Teruel contra la Baronía de Jérica. Igualmente, en 1472 la comunidad puso una guarnición en el lugar con hombres de las aldeas de Teruel para hacer frente al Señor de Escriche. En el siglo XVI se realizó el traslado de la población a la parte baja del cerro, al pie de la muela, y para ello se utilizaron las piedras de las murallas del castillo, especialmente del muro Sur. En 1874, fue refugio de las partidas carlistas que habían fracasado en su intento de tomar Teruel.

En 1974, un tal Paterson, canadiense en viaje de novios por España, compró el castillo para su esposa Susan, por 100.000 pesetas. Tras varios años manteniendo contactos con la embajada de Canadá, para dar con la propietaria del castillo, se pudo firmar la compra del mismo en el año 2001. Y desde este año hasta el 2010 tuvo lugar la restauración del castillo que ya hemos comentado con anterioridad.

 

 

Impresionante aspecto del extremo Oeste.

 

 

Parte interior de la esquina Oeste, en la que se ve la torre. También se aprecian los sectores reconstruídos.

 

 

 

Torre situada en el extremo Este del recinto.

 

 

 

Muro Norte, de gran altura.

 

 

 

Muro Norte. Sectores reconstuídos.

 

 

 

Muro Norte. Intramuros.

 

 

Parte del muro Norte, donde se ha producido un pequeño desplome de unas rocas.

 

Zona apeada con hormigón armado. Aunque desde el punto de visto práctico, es una buena solución, su impacto visual es enorme. En otros puntos del castillo, esta función se ha realizado con mampostería.

 

 

 

Aquí se aprecia cómo el muro discurre al borde del cantil rocoso.