Castillo de Castelvispal

Sus escasos restos se localizan en la aldea o pedanía homónima, en lo más intrincado de la sierra, a unos 13 kilómetros de Linares. El caserío de Castelvispal se dispone en una pequeña cresta sobre el fondo de un bonito valle. Esta cresta posee un estrechamiento que facilita la defensa y es en este lugar donde debió estar el castillo y se encuentran los restos actuales.

Parece que aprovechando sus restos se construyó la Casa del Curato, demolida hace unos años para facilitar el paso de vehículos, no obstante ha quedado un muro que podría pertenecer al castillo. Se trata de un muro adosado al lateral oriental del edificio de la calle Nueva nº 2. La parte visible de dicho muro hacia la plaza está enlucido y es difícil de distinguir. Una parte de dicho muro emerge por encima de los tejados de dicho edificio. Es un sólido muro de mampostería trabada, posiblemente, con cal, con sillares en las esquinas. Su altura es equivalente a la de un edificio de tres plantas.

El muro del castillo está enlucido en su pared exterior y queda camuflado.

El castillo que da nombre a la población se creó en fechas posteriores a 1222 (ocupación efectiva del castillo de Linares por el arzobispo de Zaragoza y reconstrucción de la fortaleza) y anteriores a 1262 (primera cita existente de Castelvispal).  Desde sus orígenes, y tal y como el propio topónimo indica, este castillo estuvo asociado al Obispo de Zaragoza.

Castelvispal.