Estuvo situado en la misma colina donde se alza en la actualidad la ermita de Santa Flora, un kilómetro al Norte del casco urbano. Cuenta con buen acceso, incluso para vehículos.
Lugar de gran importancia histórica que está prácticamente desaparecido. Algún muro en sus laderas que podría adscribirse al castillo y restos de paredes que surgieron en antiguas excavaciones y que fueron enterrados de nuevo.
Posible muro del castillo.
Camarón aparece citado por primera vez en octubre de 1185 cuando el rey Alfonso II lo donó al arzobispo de Tarragona. El lugar, de antiguo origen islámico, ya había sido conquistado por los aragoneses en ese momento y tenía asignado un amplio territorio que abarcaba la mayor parte de los actuales municipios de Mas de las Matas, Aguaviva, La Ginebrosa y La Cañada de Verich. No obstante, estaba muy cerca de la frontera y debía estar prácticamente despoblado. El objetivo de dicha donación fue la repoblación de lugar, pero no tuvo los efectos deseados por Alfonso II, puesto que en 1194, concedió carta de población a Camarón, con fuero de Zaragoza y numerosos privilegios. El objetivo era crear una villa de realengo desde la que controlar la cuenca media del Guadalope, ejerciendo de punta de lanza del avance aragonés por tierras castellonenses. El proyecto era ambicioso, y de haber tenido éxito, la mayor parte de la cuenca del río Bergantes y gran parte del Norte de la provincia de Castellón hubieran tenido a Camarón como centro político y administrativo.
Pero la repoblación fracasó, y en 1205, su hijo Pedro II le entregó la mitad de la villa y castillo de Camarón a Arnaldo Palacín, que había sido tenente de la villa de Teruel. Y otra vez, la villa no debió prosperar, por lo que, según un documento, dio nuevamente el rey este enclave, denominado como Torre Blanca, a Blasco de Alagón, conquistador de la villa de Morella. A finales del siglo XIII la zona continuaba prácticamente despoblada, por lo que en 1291 Artal de Alagón IV (nieto de Blasco de Alagón) concedió carta de población a La Ginebrosa, incluyendo expresamente dentro de sus términos a Florenza y Camarón. Esto supuso el desplazamiento del centro de gravedad de la repoblación de este territorio a La Ginebrosa y, con ello, el definitivo abandono de la idea de que Camarón fuera el núcleo principal de estas tierras. Tan solo cuatro años después Artal de Alagón realizó una permuta de bienes con la Orden del Temple, que contempló la entrega de Camarón a esta última en 1294. A partir de esa fecha ya no hay referencias a Camarón como núcleo de población.
