Estuvo situado en el casco urbano, donde ahora se encuentra el barrio del Castillo.
Desaparecido por completo. Solamente queda de él, el nombre del barrio y de una calle.
María de Luna ostentaba el señorío en 1409. El 1 de febrero de 1430, ante el peligro de correrías castellanas en tierras aragonesas, el rey Alfonso V ordenó que se ocupase el castillo de Blesa y se incorporara a la Corona. En esos momentos pertenecía a Federico de Luna. Es probable que, tras las guerras con Castilla del siglo XV, dejara de tener utilidad y fuera abandonado.