Castillo de Almizra

 

 

Vista meridional del castillo. A la derecha se aprecia la ermita de San Bartolomé.

Se alza sobre el cerro de San Bartolomé, a unos centenares de metros al Suroeste del casco urbano, a 685 m. de altura. Debido a su posición estratégica ha sido poblado desde muy antiguo. Su acceso no reviste ningún tipo de problemas al existir una pista que llega hasta la ermita de su santo.

Después de estar prácticamente destruido a nivel de cimientos, ha sido reconstruído con una de esas polémicas actuaciones en las que se construye un castillo nuevo de la nada. Además, toda la obra de reconstrucción se ha hecho imitando el tapial cuando los restos que quedaban (y los pocos que quedan) son, en su práctica totalidad, de mampostería.

 

 

Cubo meridional. En este flanco es el único en que se ha reconstruído la barrera.

 

 

El mismo sector en 2010. Como se ve con claridad la fábrica es la mampostería.

 

 

 

En uno de los muros de la ermita, un mosaico cerámico nos recuerda que aquí, en este mismo castillo, se firmó un 26 de marzo de 1244 el Tratado de Almizra.

Torre del Conjurador. Torre del castillo, muy transformada, que fue adosada a la ermita de San Bartolomé en el siglo XVI. No obstante el edificio actual es de 1917.

 

 

Sector oriental. En lo que no se ha reconstruído, todavía aflora la mampostería.

Castillo montano de reducidas dimensiones, formado por un recinto poligonal irregular rodeado por una barrera. El castillo en sí no debió ser más que un puesto fronterizo (castillo militar) entre los de Villena y Biar que, al contrario que éste, se han conservado prácticamente enteros. En nuestra visita del año 2010 le calculamos unas medidas máximas de 34 m. de largo y 15 m. de ancho, pero con la reconstrucción actual ha crecido hasta los 50 m. de largo por 20 m. de ancho, ocupando una superficie de unos 550 m2 aproximadamente. Todas las torres o cubos son de planta cuadrangular. En su interior se ha conservado un aljibe y algunos muros dispersos. En el año 2010 solo encontramos un pequeño lienzo de tapial. En todo lo demás aparecía la mampostería. Mientras que en la restauración actual predomina el tapial. Curiosamente los lienzos se han levantado en mampostería en su base para rematarlos en tapial.

Lo más destacado e interesante es la torre de base cuadrada (Torre del Conjurador), disimulada con un tejado, a la que se le adosó la ermita de San Bartolomé, en el siglo XVI. Esta acción fue providencial para su subsistencia, pues mientras el resto del castillo se iba desintegrando con el paso de los siglos, dicha torre se ha conservado (con modificaciones, evidentemente) hasta nuestros días. Esta torre data del siglo XIV, y para su construcción se utilizaron sillares, sillarejo y mampostería. Al adosarse a la ermita se le abrieron cuatro ventanas orientadas a los cuatro vientos para conjurar con el Lignum Crucis, todo el valle para evitar las tormentas de granizo y las plagas de langosta. Pero actualmente los vanos que contiene son muy irregulares, tanto en tamaño como en disposición.

 

 

 

Frente Suroeste.

Torre del extremo occidental.

 

 

Único lienzo de tapial encontrado en 2010.

 

 

 

 

 

 

Sector Noroeste.

 

 

 

Lienzo septentrional.

Los materiales hallados aquí muestran un poblamiento que se inició en la Edad del Bronce y continuó ininterrumpidamente hasta la época ibérica y, tras un vacío poblacional, la Edad Media.  El castillo de Almizra dependió del castillo de Biar hasta bien entrado el siglo XIII. El 10 de agosto de 1243 el caballero cristiano Llorens de Escals conquistó el castillo, venciendo al alcaide Ab-Albah Marhop. Este castillo, que no destaca por sus dimensiones ni por sus características, debe su gran importancia histórica al acto que tuvo lugar el 26 de marzo de 1244, cuando el monarca Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, firmaron el Tratado de Almizra en sus salas, por el que se establecían las primeras fronteras del antiguo Reino de Valencia, alcanzándose la paz entre ambos reinos delimitando sus conquistas y zonas de influencia en la zona. Este castillo fue reconstruido durante los reinados de Jaime I, Pedro III y Jaime II, habiendo sido siempre de patrimonio real. Era cedido a los correspondientes alcaldes que, por su situación fronteriza, lo mantuvieron en buen uso hasta bien entrado el siglo XIV.

Sector del muro en 2010.

Interior del castillo.

Aljibe.

Cerro de San Bartolomé visto desde el Norte.