En el extremo Este del pueblo, sobre un peñón rocoso. Es fácil llegar hasta él por las calles del pueblo.
Muy mal estado. Prácticamente desaparecido.
El peñón desde el lado opuesto.
Por su diminuto tamaño, debió ser tan solo un puesto de control del paso hacia los altos pastos de verano a través del valle de Sollavientos. Quizá una torre con un pequeño recinto. Actualmente, tan solo subsisten dos pequeños lienzos de mampostería trabada con mortero de cal.