Castillo de Alfarp

Muro Oeste del castillo aparecido tras derribar unas viviendas, una vez ya restaurado, a principios de 2023.

En la parte alta del pueblo, frente al río Magro, rodeado y encajonado por viviendas particulares que lo ocultan casi en su totalidad. Puede visitarse con horario regulado (turisme@alfarp.es).

Se ha perdido gran parte del castillo original. Se han utilizado sus muros como paredes maestras de varias casas particulares. En nuestra primera visita (diciembre de 2006) todavía estaba rodeado de viviendas y solo era visible la torre central por encima de los tejados. Durante nuestra segunda visita (julio de 2010) se habían derribado viviendas liberando muros y se estaba reparando, pues las obras todavía no habían concluido. Habiéndose reconstruído unas almenas con poco rigor histórico. Almenas que se han eliminado durante las últimas obras del año 2021.

La misma imagen anterior, en julio de 2010.

Imagen aérea (año 2022). Cedida por turisme@alfarp.es

La torre en su antiguo estado, sin extrañas almenas (año 2006).

Aquí se puede apreciar con nitidez el añadido de las almenas superiores de la torre (año 2010).

 

 

 

Terraza del castillo en 2023. La torre ya está sin almenas y recrecida.

Debe ser construcción islámica por su aspecto constructivo. Incluso pudo construirse en época cristiana con mano de obra musulmana. Pero sobre antiguos restos romanos que han quedado en su base como varias lápidas con inscripciones latinas (en una de ellas puede leerse “Hercule invicto”), lo que hace pensar en que sean materiales reutilizados. Fue una antigua torre andalusí con una barbacana (3’45 m de altura) que encerraba un pequeño recinto. Pero de Montagut fue quién transformó la torre del lugar en un pequeño castillo señorial. Para ello cubrió la liza, desde la barbacana (a la que recreció hasta los 4’5 m) hasta la torre con bóvedas de cañón, dejando el edificio con aspecto cúbico y macizo. Por tanto, lo que podemos ver en la actualidad es un robusto edificio con forma de torre, de planta cuadrada (12 m. de lado), en relativo buen estado, construido a base de tapial, sobre la que sobresale otra torre de menores dimensiones (4’50 m. de lado) situada concéntricamente. En otros muros visibles aparece la mampostería.

 

 

 

Interior de la torre.

Lápida y piedra de molino romanas, reutilizadas al construir la torre y empotradas en sus muros.

 

 

 

Entrada a la torre, situada a la altura del primer piso.  Las grandes piedras del dintel y las jambas, también son romanas.

Imágenes de las bóvedas de cañón interiores que supusieron la ampliación de la torre.

El antiguo lugar de Alfarp fue donado por Jaime I en julio de 1238, tres meses antes de la rendición de Valencia, a Pero de Montagut, hermano del obispo de Zaragoza. Este personaje reformó consustancialmente la torre para utilizarla como granero, pues en ella se almacenaba el tercio de las cosechas de sus moros vasallos. El privilegio de donación fue confirmado por Alfonso II en 1330. En 1358, Pedro II, vendió el lugar de Alfarp a Pedro de Centelles y sus sucesores, con mero y mixto imperio y jurisdicción alta y baja, por el precio de 5.000 sueldos barceloneses. El rey Juan I, en 1391, se convino con Eymerique de Centelles, por 3.000 sueldos más, y se lo traspasó a éste. En 1451, se vendieron a mosén Guillem Ramón Centelles, la villa de Llombay y los lugares de Aledua, Alfarp y Catadau, por 30.600 florines. A partir del siglo XVIII fue ocupado por diversas viviendas. Actualmente, acoge en su interior un pequeño museo y un centro de interpretación de las torres de vigía de la comarca de la Ribera.

Entre las viviendas se pueden observar los restos del castillo.

Flanco oriental del castillo. El vano con el arco de medio punto es la entrada original.

 

 

Plaza de Arriba.

 

Antigua Plaza del Castillo.

La gran altura de estos pasillos permitió en el pasado dividirlo en dos pisos, como muestras los numerosos mechinales. En los pisos superiores se habilitó la residencia del alcaide o señor y la sala del consejo de la aljama musulmana de Alfarp.

Interior musealizado del castillo. Imágenes cedidas por turisme@alfarp.es