En el antiguo barrio musulmán, en la zona más alta, donde está el laberinto de callejuelas, junto a la c/San Juan. El ayuntamiento ha colocado una placa indicativa.
Fue una torre defensiva rodeada por un pequeño recinto, seguramente muy similar a la de Godelleta, que defendía el pequeño caserío árabe.
Fue una alquería musulmana (al-burayj) defendida por una torre. Jaime I donó estos territorios a Rodrigo de Lizana, creando, junto con Buñol, Macastre y Yátova, el señorío de Buñol. Después perteneció a la Corona y luego a la familia Mercader hasta el siglo XIX. Durante la Guerra de las Germanías, el castillo fue arrasado por el duque de Segorbe. Los abusivos derechos señoriales llevaron a un enfrentamiento continuo entre los condes de Buñol y los pobladores de la Hoya, que se resolvió en 1836, tras un largo pleito de 39 años, cuando estas tierras volvieron a patrimonio real. En 1874, el general carlista Pascual Cucala, tomó y saqueó la población.
Lugar en que se encontraba la torre, en el interior del pueblo. Aparece señalizado.