Castillo de Albiñana

Su situación es desconocida. Se sabe que estuvo en el casco urbano del pueblo, sobre la colina que forma el caserío. Como es habitual en tantos otros casos, debió estar en la zona más antigua, en las cercanías de la iglesia. No obstante, quedan vestigios en la trama urbana, como una calle del Castellot, y dos curiosos edificios en la plaza Mayor. Existe mucha confusión entre este castillo y el de Esquernosa, pues son confundidos ambos constantemente por muchos autores. 

Sabemos que la iglesia actual se levantó sobre otra anterior románica del siglo XI. Y esta iglesia románica se construyó aprovechando la capilla del antiguo castillo.

El castillo de Albiñana fue construído por el vizconde Guitart en el siglo XI. Su hijo Adalberto, muerto durante la Reconquista, dejó en testamento el lugar al Monasterio de San Cugat. En 1040, el abad del cenobio cedió los terrenos a Bernat Otger con la condición de que reconstruyera el castillo y se encargara de su defensa. A pesar de todo, al encontrarse en terreno fronterizo y por temor a los ataques musulmanes, el castillo quedó durante mucho tiempo deshabitado. Perteneció a los monjes de San Cugat hasta el fin de los señoríos.

Edificio con forma de torre y fábrica de tapial.

Edificio con forma de torre y fábrica de mampostería.