Castillo de Alacuás

El castillo visto desde el ángulo Noreste. La torre de la derecha ha sido reconstruida durante la última restauración. La puerta principal queda oculta por la excavadora.

En el interior de la localidad, en el antiguo centro urbano, junto a la iglesia, en la Plaza de la Constitución. Es llamado también castillo de los Aguilar.

Muy buen estado. Ha sido reparado varias veces, con acierto, en el siglo XX. Incluso se ha reconstruído la torre Noroeste, que estaba demolida, sin ninguna diferencia con las otras tres.

El castillo visto desde el Sureste.

Castillo palacio de planta cuadrada, (39 m. de lado), ocupando una superficie de 1.512 m2 (30.000 palmos cuadrados valencianos). Las cuatro fachadas se levantan sobre un zócalo de sillería con un ligero talud hasta los dos metros de altura. Estos sillares, de diferente condición al resto del edificio, hacen creer que en su construcción se aprovecharon restos de anteriores edificios situados sobre el mismo solar en que está el castillo. Incluso aparece una lápida romana insertada en un muro de la entrada. En la fachada Este se encuentra la entrada principal coronada por un arco de medio punto formado por dovelas. Para su construcción se usó principalmente ladrillo y piedra para las columnas del patio. Se encuentra defendido por cuatro torres almenadas de 25 m. de altura en sus esquinas. La torre Noroeste fue derribada en la primera década del siglo XX, pero fue reconstruida durante la restauración de los años 2005-07. El edificio cuenta con cuatro plantas: planta baja, entresuelo, principal y cuarta planta.

Lápida romana incrustada en uno de sus muros.

 

 

Puerta de acceso, con arco de medio punto y grandes dovelas.

Planta baja: Está en su mayor parte por debajo del nivel de la calle, constituyendo un semisótano en donde se emplazaban las caballerizas, almazaras, y bodegas. En el centro se encuentra el espectacular claustro, de 11 x 13 metros, con arcadas ojivales sobre columnas octogonales y galería superior. Tenía una escalera que daba acceso directo a la planta principal, pero actualmente se accede por el entresuelo y en su lugar hay un ventana geminada con arcos lobulados. Al entresuelo se accede por las escaleras que hay a ambos lados de la entrada. Destacan sobre todo los artesonados y los azulejos que cubren los suelos, propios de la cerámica valenciana de los siglos XVI al XVIII, con dibujos geométricos cuadrados y romboidales.

Claustro o patio, tras su restauración..

 

 

Galería superior del patio. Este pavimento es moderno, pues el original fue destruido por sus antiguos propietarios.

Aljibe

Grafitos ubicados junto a la entrada.

Entresuelo: Las dependencias de esta planta son de gran riqueza, con puertas de delicada talla, excelentes artesonados en el techo y ventanales artísticos. Tiene una galería cubierta en el ala meridional que lo comunica con la iglesia, para que los señores del castillo pudieran oír misa sin salir a la calle.

Planta principal: A esta planta corresponden las dependencias más nobles e importantes del castillo, a las que únicamente se accede por la inacabada escalera principal. Son de gran delicadeza los arcos ojivales y columnatas de la galería del patio. En la fachada Oeste se encuentran el gran comedor y la cocina, con una enorme chimenea. En la fachada Este aparece el acceso al salón principal, el de mayor amplitud, con una altura de 7 m. y cubierto por un rico e impresionante artesonado, aunque las otras dependencias de esta planta también cuentan con ricos artesonados.

Cuarta Planta: Destinada a graneros y dependencias para los sirvientes. Actualmente está desmantelada. Por encima de ella sobresalen los grandes torreones.

Plano de la planta baja del castillo.

El castillo de Alacuás constituye una de las más impresionantes e importantes muestras de palacio señorial fortificado de la Comunidad Valenciana, con mayoría de elementos arquitectónicos góticos. Fue construído de nueva planta, con una concepción homogénea, finalizado totalmente al exterior pero con alguna parte del interior que quedó sin finalizar. Sus pavimentos están considerados los más antiguos de España todavía en uso. Contaba con una serie de casas adosadas a las fachadas Norte y Oeste, pero fueron derribadas acertadamente por el ayuntamiento para apreciar mejor el conjunto monumental. En la fachada septentrional contaba con un gran jardín del que solo han quedado dos grandes casuarinas integradas actualmente en la Plaza de la Constitución. En general, todas las reformas que ha sufrido, las podemos calificar de positivas, excepto la apertura de una nueva puerta en la fachada Oeste durante los años 2005-07, “por imperante necesidad”.

Diferentes tipos de pavimentos de los siglos XV y XVI.

Durante las últimas reparaciones se ha llevado a cabo la consolidación de la estructura del edificio con vigas de hierro y la restauración de los artesonados eliminando las capas de pintura y suciedad, reconstruyendo los elementos deteriorados. También se han limpiado los grafitos de las paredes. Se han rehabilitado los arcos del patio eliminando los añadidos modernos. Se han limpiado y recuperado los 275 tipos de cerámicas existentes en el castillo, incluídos los espectaculares pavimentos. Se ha reconstruído la escalera principal en su lugar original. Y se han limpiado todas las fachadas exteriores del edificio.

 

Artesonados de las salas nobles.

Chimenea.

Pavimento de cerámica valenciana excelentemente conservado.

El castillo fue edificado, sobre una antigua torre o fortaleza, en 1584, por Luis Pardo de la Casta y Vilanova, primer conde de Alacuás, título donado por Felipe II. Perteneció a sus sucesores hasta 1785, año en que el último señor de Alacuás, José Ignacio Manfredi, vendió el castillo y todas sus tierras a diferentes particulares sin categoría señorial que sometieron al castillo y sus tierras a una serie de aprovechamientos y transformaciones que dañaron el buen estado del edificio. Después fue utilizado como almacén de cosechas, prisión y fábrica de alfombras. A principios del siglo XX, en 1918, fue vendido a un comerciante, Julio Jiménez Lorca, el cual quiso derribarlo para negociar con sus ricos materiales. El derribo comenzó por el torreón Noroeste con el objeto de vender su magnífico vigamen de madera y sus artesonados. Este torreón no se reconstruyó hasta, como ya hemos indicado con anterioridad, en la reciente restauración de los años 2005-07. Este señor también consiguió vender el artesonado de la torre Sureste, estando hoy día situado en el Palacio de Torrelodones, en Madrid. Ante la noticia de que se estaba derribando el castillo de Alacuás de forma sistemática, las corporaciones artísticas y culturales de Valencia realizaron una campaña en contra de esta demolición, consiguiendo que fuera declarado Monumento Histórico-Artístico en 1918. En 1922 fue alquilado por la señora Isabel González de Lassala hasta 1940, año en que fue adquirido por Bernardo Lassala, miembro de dicha familia y presidente de la Diputación. Fue propiedad de la familia Lassala hasta el 28 de febrero de 2003, cuando fue expropiado por el ayuntamiento. Actualmente se llevan a cabo en él diferentes actividades culturales como conciertos, exposiciones, bodas, conferencias, etc.

Torre Suroeste del castillo junto al campanario de la iglesia. Entre ambos la galería cubierta que las une.

Fachada Oeste, donde se ha abierto una nueva puerta.

La reconstruída torre Noroeste.

 

 

Grafitos

Imagen antigua aérea del castillo cuando solo contaba con tres torres, extraída del blog: “docplayer.es”.