En el extremo Sur del monte de los Azafranales, sobre un espolón encima del pueblo. Se puede llegar hasta él por un camino que asciende a la montaña, o a pie, por entre las callejuelas del pueblo.
Muy mal estado. La construcción de una ermita, ahora en ruinas, y del depósito de agua hace unos 20 años, arrasó la mayor parte de los restos.
Sector Norte del castillo. La gran torre de la derecha pudo ser el Homenaje.
Castillo roquero de planta más o menos triangular, acoplado al espacio disponible en el espolón rocoso, con uno de los vértices hacia el Sur y uno de sus lados al Norte. Solamente era accesible por el Norte y aquí se concentran sus más fuertes defensas, ahora los restos mejor conservados. El perímetro restante discurre al borde del tajo rocoso, junto a precipicios de vértigo. En el flanco Norte se dispone un grueso lienzo que corta el espolón de Este a Oeste. En su extremo Noroeste, más elevado, se alzan los restos de una gran torre, quizá el Homenaje. Este muro se derribó en parte para dejar paso a los vehículos pesados que construyeron el depósito de agua. Se aprecian basamentos de un cubo junto a dicho derribo. En el flanco Este hay algunos lienzos muy arruinados, confundidos entre varias casas en ruinas. Y por último, en el extremo Sur, quedan junto a la ermita, dos lienzos en muy mal estado. Castillo muy importante en su tiempo, ahora destruido y olvidado, sin que la memoria de sus habitantes se disponga a recuperar nada de lo perdido
Las últimas lluvias del verano del año 2010 produjeron un grave derrumbamiento que afectó a la estabilidad de este gran lienzo.
Se le atribuye origen romano, pero parece que fue fundado por el rey visigodo Wamba. Los restos actuales del castillo son musulmanes (Al-Damus). En 1212, Pedro II de Aragón, conquistó el castillo, pero fue recuperado poco tiempo después por los moros pasando a cuchillo a todos los cristianos que capturaron. Fue definitivamente conquistado en 1259 por Jaime I, el primero del Reino de Valencia, y se lo reservó para sí. En 1319, la Orden de Montesa, estableció una encomienda en la comarca, pero sin jurisdicción, al pertenecer al rey. Resistió heroicamente la invasión de las tropas castellanas durante la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369). Durante las Guerras Carlistas fue tomado Ademuz y su castillo tres veces por los carlistas. Ya quedó desde entonces en muy mal estado sin repararse después.
Derrumbamiento producido en 2010 en la base de la gran torre, que afecta a una parte importante de su estabilidad.
Muro Norte visto desde el Este.
Lienzo del castillo en el que se apoyaron las paredes de la ermita a modo de contrafuerte.
Muro Este, en bastante mal estado, como todo lo que queda. Este muro llegaba hasta el extremo Sur del castillo.