Sobre un escarpada peña rocosa, a 1.305 m. de altura y a unos cinco kilómetros al Este del pueblo. Existe una pista forestal que lleva hasta la ermita de San Bartolomé, situada a los pies, y desde aquí, por medio de un buen sendero podemos ascender hasta la cima. Desde su cima se domina el paso por el amplio valle del río Jiloca.
Prácticamente desaparecido.
Aljibe.
Fortaleza de planta irregular alargada, orientada al Noroeste-Sureste, totalmente inaccesible excepto por su extremo Sureste. Presentaba dos murallas, más o menos paralelas, que cortaban la peña de lado a lado, con sus respectivos fosos, hoy prácticamente acolmatados pero perfectamente visibles. En la muralla Norte todavía se aprecian los montones de mampuestos derrumbados. No queda rastro de puertas ni elementos defensivos, pero sí de abundantes fragmentos cerámicos en superficie, tanto de tejas como de cuencos. En el recinto superior se adivinan claramente restos de habitaciones y un aljibe excavado en la roca.