Casa Señorial de los Besora

 

 

Fachada de la iglesia. Su sobria construcción, pues parece templo fortificado, la delatan como antiguo palacio fortificado del señor territorial.

En el centro del pueblo, en el lugar que ocupa la iglesia.

Prácticamente desaparecida. Sobre sus restos se edificó la iglesia.

La zona alta del pueblo, en torno a la iglesia, todavía es conocida entre los vecinos como “el castell”. Recientemente, al derribar unas viejas casas, han aparecido los restos de un edificio de planta cuadrada con un pequeño arco de medio punto con dovelas toscamente talladas. Rápidamente fue identificado como parte de la antigua torre del lugar. A nosotros nos asaltan las dudas. Lo que sí parece más proclive a formar parte de un edificio antiguo musulmán es un pequeño lienzo de tapial que, milagrosamente, se mantiene en pie, muy cerca de los comentados restos.

 

 

 

Restos reconstruidos de lo que dicen que fue “el castell”. Detrás aparece el pequeño lienzo de tapial.

Lienzo de tapial.

 

Fue una antigua alquería musulmana ya dotada con una torre de defensa. Tras la conquista por parte de tropas de Jaime I en fecha imprecisa, éstas valoraron mucho la torre defensiva a la que llamaron “el castell”. Formó parte de la Tenencia de Culla. Luego fue señorío de Blasco de Alagón y de Guillem de Anglesola, quién la dio en alodio a Ramón de Besora en 1269, del cual le viene el nombre. Este personaje era oriundo del castillo de Besora, en el Pirineo Catalán. Su linaje mantuvo este pequeño señorío dentro de la encomienda de Culla, de la Orden de Montesa. Su señor territorial, Ramón de Besora, fue quién reedificó parcialmente la torre de la alquería musulmana, habilitando su casa señorial fortificada sobre ella. La pérdida de su importancia estratégica provocó el abandono de la torre y su completo deterioro, pero cuando resultó definitivamente arruinada es cuando se levantó la iglesia aprovechando sus piedras.