Casa Fuerte de Samanes

 

 

Extrañamente la puerta se sitúa a ras del suelo, pero debió abrirse cuando se transformó en ermita. Tiene construcciones adosadas sin interés que se han venido abajo. En la esquina izquierda existen unas grietas que han abombado dicha esquina y hacen peligrar su estabilidad.

En el lugar de un antiguo despoblado,  a unos tres kilómetros al Este de Tarazona y al Sur de la aldea de Cunchillos. A partir de 1526 fue utilizada como ermita, saliendo en los mapas con esa denominación.

Mal estado. Abandonada y con abundantes grietas que han inclinado los muros haciendo peligrar su equilibrio.

 

 

 

Parte trasera. Se aprecia la parte baja de mampostería, más antigua, y el recrecimiento de ladrillo y tapial.

Grieta que hace peligrar la estabilidad de la torre.

Casa-fuerte o torre-fuerte o, incluso, simple y llanamente torre, pues debió ser la torre de defensa del antiguo poblado. Tiene planta rectangular (8’5 x 12’5) con un espesor de sus muros de 1’5 m en los lados cortos, y 1’8 m en los largos. Fue construída sin preparación o nivelación del terreno, pues en su interior sobresale la roca en algunos puntos. Actualmente tiene dos plantas, pero solo la baja es original del XIV. Dicha planta baja está compuesta a base de sillarejos y sillares en las esquinas, se conserva indemne, con su bóveda, paredes y ventanas abocinadas en perfecto estado. Únicamente tiene adosada una escalera nueva para acceder a la planta superior. La estancia interior tiene 6 m de altura. Se cubre con una bóveda apuntada reforzada con tres arcos fajones. La puerta se localiza en la pared meridional, con arco de medio punto,  y se conservan los huecos para la tranca. Cuenta con cuatro ventanas abocinadas, de factura muy cuidada, sin abrirse ninguna en la pared Norte. Mientras que la planta superior fue reconstruída elevando la planta baja con mampostería con hiladas horizontales de ladrillo, también en sus esquinas. Su interior fue compartimentado durante el siglo XIX con tabiques de adobe. Se abren seis vanos diferentes. El tejado se ha hundido en algunos puntos, así como la pequeña espadaña.

 

A mediados del siglo XII, Samanes pertenecía a Teresa Cajal, quién donó el lugar al obispo de Tarazona. No intervino en los conflictos bélicos de la época. La torre fue construída en el siglo XIV. En 1344 fue ocupada por García de Lóriz, al ser el obispo partidario del rey, en las Guerras de la Unión. En 1400 fue tomada por los castellanos. En 1526 se le añadió un pequeño campanario de ladrillo. Es cuando se transformó en ermita. En 1673 todavía el obispo nombró alcaide para el lugar, pero en 1798 ya estaba abandonado. Perteneció al obispado de Tarazona, aún después de la Desamortización, ya que había sido convertida en ermita. Estaba habitada por un vigilante o “cuidador” que, en 1980, compró el edificio y lo utilizó como vivienda. Actualmente todavía pertenece a la misma familia.