En término de Alfara pero a las afueras del casco urbano de Benifaraig, pedanía de la ciudad de Valencia. Es visible desde la carretera de Moncada.
Abandonada, aunque en relativo buen estado. Su uso continuado para labores agrícolas le ha hecho perder muchas de sus características originales. Está en estudio su posible rehabilitación, pues es víctima de continuos saqueos. Estudio que lleva décadas para su finalización.
Recibe este curioso nombre porque en su escudo señorial aparece una serpiente con cabeza de mujer que a los lugareños les pareció una sirena. Además aparece grabado el año 1553 y el lema “Omnia Tempus Habent”. El escudo original, de piedra caliza, se conserva en el ayuntamiento.
Palacio rural del siglo XVI defendido por una elevada torre. Al parecer fue construido sobre otro edificio anterior perteneciente a Andrés Castellano, como aparece documentado en 1414. Debió ser una de las muchas alquerías fortificadas de la huerta de Valencia que desaparecieron tras perder su utilidad defensiva. Las reformas del siglo XVIII alteraron sus funciones y transformaron la torre en un mirador. Es de planta rectangular y fábrica de ladrillo, con portada de medio punto enmarcada con pilastras. La zona habitable estaba en la primera planta, reservándose la inferior para labores agrícolas. La torre, situada al Sur y de planta cuadrada, alberga la escalera que comunica las diferentes plantas, terminando en una estrecha escalera de caracol que da acceso al último piso de la torre, convertido en la típica logia de tipo aragonés de las casas solariegas valencianas. Contaba con un magnífico jardín en su tiempo, cerrado por una tapia y añadido en el XVIII.