Alcázar Viejo

Estuvo situado en la parte más alta del recinto amurallado de la Villa Vieja, a unos 40 m. de altura. En el momento de su construcción a principios del siglo X, tanto el alcázar como la muralla de la Villa Vieja, eran las únicas fortificaciones existentes en la zona.

Actualmente está desaparecido, pero debió alzarse en el lugar en que hoy se encuentra la Plaza de San Isidro.

De este alcázar o castillo no hubiéramos sabido nada de no ser por el ingeniero militar, de origen flamenco, Jorge Próspero de Verboom, quién en 1726 elaboró un detallado plano en el que aparecían todas las fortificaciones de Algeciras. En este plano se observa que el Alcázar Viejo tiene planta rectangular y que está reforzado con varias torres cuadrangulares en sus dos flancos más largos. Contó con una puerta abierta hacia el Sureste, es decir al interior de la villa, y pudo tener defensas avanzadas. Hay quién hasta la he calculado las medidas, lo que nos parece muy complicado solo con ver el plano de Verboom. Según dicen medía 54 x 31 m y no nos queda menos que felicitar al autor. Verboom incluso, en su informe comentó que existían vestigios de un castillo antiguo en lo alto.

Detalle del plano de Verboom de 1726 en el que aparece el Alcázar Viejo.

Fue construido por Abderramán III, tras su conquista en el año 914. En una colina próxima, al Sur del río de la Miel, existían abundantes restos romanos. Este alcázar era la residencia del gobernador de la Cora. Fue muy dañado, o quizás destruído, por las incursiones bereberes de 1010, pero se cree que los almorávides lo reconstruyeron a partir de 1086.

El 28 de marzo de 1344, la Crónica del rey Alfonso XI refiere que cuando entró vencedor en Algeciras “fue a reposar al alcázar”. Al año siguiente Alfonso XI donó el Alcázar Viejo a su Almirante Mayor, Egidio Bocanegra en agradecimiento a sus servicios prestados durante la conquista de Algeciras. E incluso el alcázar es nombrado por el rey en su Poema.

Fue restaurado en 1705 con motivo de la guerra con Gibraltar, por lo que se comenta que se encontraba habitado y servido por 25 o 30 hombres de armas al mando de los cuales se hallaba un capitán o gobernador. Pero en 1770 ya estaba arruinado. El viajero Francis Carter visitó Algeciras en 1772, y comentó que “los muros del castillo, aunque ahora casi todos en el suelo, estaban en pie y daban la apariencia de una fortaleza hasta hace muy poco”. Ahora nada queda.

Plano levantado por Jorge Próspero de Verboom en 1726 en el que aparecen con gran exactitud, tanto las villas Nueva, al Sur, y Vieja, al Norte, como  lienzos de murallas, barrera y foso, torres, puertas y los dos alcázares.