En el centro histórico del pueblo, en la calle del Marqués.
En la actualidad, la torre ha sido restaurada, situando en ella la Oficina de Turismo y, desde 1998, el Museo Etnográfico de Labranza.




Torre atalaya de planta cuadrada, exenta en tres de sus lados, consta de dos cuerpos ligeramente escalonados y separados por una imposta. El superior está ligeramente retranqueado. En todas sus caras se abren numerosas aspilleras y diversas ventanas, tanto de medio punto como ajimezadas. La última planta está rematada con almenas piramidales. Cuenta con una gárgola en el centro de cada lado. Su fábrica es la mampostería con sillares en esquinas y contorno de los vanos. Cuenta con dos puertas al nivel del suelo en los lados Noreste y Sureste, cubiertas con arcos de medio punto de grandes dovelas. Consta de tres plantas en su interior que se han mantenido con los nuevos forjados metálicos. El cuerpo superior conserva unas ménsulas que sostenían el cadalso de madera que estuvo en ese lugar. Todavía conserva las dos puertas de salida. Sobre las enjutas de algunas ventanas geminadas aparecen antiguos grabados.
Es el único vestigio que queda de la casa fuerte ordenada construir en la primera mitad del siglo XV por Hernán González del Castillo, bisnieto de Clemente Pérez de Rus.

Detalle de algunas ventanas geminadas con grabados en las enjutas.

Fue construida con anterioridad a 1445, por orden de Hernán González del Castillo, corregidor de Ávila, durante el reinado de Juan II y bisnieto y familiar directo de Clemente Pérez de Rus, fundador de la villa de San Clemente. Es, por tanto, la construcción más antigua del pueblo. Isabel la Católica se aposentó aquí en su visita a San Clemente, y fue en esos momentos cuando mandó el decreto de establecer el mercado los jueves de cada semana en San Clemente. Tras décadas de abandono se restauró con un presupuesto de 41.000 € con cargo a la Diputación y se inauguró en 1998.

Bella ventana geminada vista desde el interior.
Terraza almenada.

